ABSTRACT
Seis de la tarde del primer día, refugio, cansado por el acarrero delt ramo incial, me apresto a descargar la mochila apurado pr cargar agua de deshielo que corre cerca al refugio antes que se congele al caer el sol. De repente, un dolor de muelas soportable (hiperemia). Se va incrementando (pulpitis) y haciéndose imposible de soportar; no traje nada para el dolor pero el guía de montaña alivia mi angustia de psar una noche terrible o, lo que es peor, terminar mi aventura. Una bolita de algún embebida en un líquido (eugenol), la coloco en la caries, previo secado con algodón también, una pasata que lka colocamos con algún instrumento pequeño que haga las veces de espátula la mantendrá en su lugar. Situaciones como esta pueden sucederles a cualquier persona. Algunas, de fácil resolución, otras, incapacitantes, dependiendo también de la distancia (horas o días) a algún centro urbano. Si les han extraído un elemento dentario recientemente no olviden que tienen que dejar pasar al menos 48 hs antes de realizar un esfuerzo físico importante. Lo aconsejable, y aunque parezca un detalle menor sería pasar por el odontólogo que, a pesar de no ser un santo de devoción de muchos, suele darles una cierta tranquilidad al poner vuestra boca en condiciones aceptables para excursiones en la que estarán a kilómetros de distancia de su consultorio.